Las 9:00 suena el despertador, domingo 25 de noviembre, toca levantarse, asearse y vestirse de romano para ir a desayunar y ponerse en ruta rápido. Una vez listos, cogemos los vales del desayuno, casco, guantes, botellines y demás enseres. Mis colegas cogen sus bicicletas y yo me pillo el coche, pues hoy me entregan la bicicleta en la propia vía.
Una vez zampado el desayuno, nos quedamos un rato charlando en el bar, pero de repente a Witre12 recuerda que se le olvidó dejar en la casa ciertos enseres y sale pitando para ella, para no demorar mucho la salida. Una sucesión de imprevistos hace que estemos Hues y yo unos 45 minutos charlando de cuestiones trascendentales, en un parque cercano al bar.
Ya todos juntos de nuevo, emprendemos el viaje hacia la Estación de Coripe, mis colegas a tope cuesta abajo. Yo a mi ritmo con el coche, disfrutando de la radio y de la brisa matinal con ese fresco a naturaleza y aire puro. Hoy nos toca hacer el trayecto de vía que va desde Coripe a Puerto Serrano.
Con la bicicleta ya en mis manos y todo a punto, comenzamos a pedalear rumbo a Puerto Serrano, nos topamos primero con el Viaducto de Coripe y tras él, el impresionante Túnel del Castillo con sus 990 metros de longitud y perfectamente iluminado.
Salimos del túnel y el paisaje cambia por completo, además con ese característico contraste de temperaturas. Seguimos nuestro pedaleo constante, el camino es cómodo. Después de unos kilómetros nos topamos con la sorpresa del Túnel del Esqueleto, a escasos metros de la entrada se hizo la oscuridad absoluta. Nuestras linternas no son capaces de iluminarnos en su interior y andamos a ciegas y sin saber con qué vamos a toparnos.
En mi caso me encaje en el canal de desagüe y me estampe contra la pared del mismo, menos mal que estuve ágil y me libre de caerme de la bici. Este túnel es iluminado y su trazado describe una curva, pero en un acto de vandalismo habían robado su luminaria.
Se prosigue la marcha y llegamos a la zona del Túnel Indiano que se encuentra cerrado y en donde hay habilitado un camino alternativo que tiene una pendiente del 9-11 por ciento, mis colegas con piernas fuertes me pillan ventaja, yo me quedo rezagado y a mi ritmo. Witre12 y Hues finalmente llegan a la estación de Puerto Serrano.
Por mi parte llego a la estación con unos minutos de retraso, en fin, lo que tiene ser un globero y pocas horas de sillín acumulados.
Uy! Mirad unos aparatos de gimnasia vamos a hacer estiramientos y de paso algunas fotos del entorno ya que estamos todos.
Una panorámica de Puerto Serrano desde la estación:
Con las cosas en el coche ha llegado la hora de decir adiós a nuestra encantadora casita del fin de semana en Coripe Rural y emprender el viaje de regreso a La Isla.
Vamos dejando atrás Coripe y mientras circulamos por la A-8126, poco a poco va anocheciendo por esa estrecha carretera que nos llevará al cruce con la A-384. En una gasolinera de Villamartin hacemos un alto en el camino para revisar las bicicletas y pegar un ajuste a las cuerdas. Seguimos adelante, circuito de velocidad, incorporación a la autopista, incorporación a la A4, incorporación a la CA-33, saludamos a nuestro querido Puente Zuazo y parada para dejar a Hues con sus enseres.
Tras despedirnos proseguimos nuestra marcha hasta casa, ahora toca pegar varios viajes para subir bártulos, desmontar la vaca y dejar la bicicleta en el garaje, etc. Cansados y mucha movida al final pero por los buenos recuerdos que nos traemos, merece la pena!
Bueno después de descansar un rato es hora de iniciar el camino de regreso a Coripe, hoy es día de recogida y a la tarde tenemos que hacer muchas cosas.
El primer tramo se hace rápido, pero a mi el sillín y la plena forma me está matando, Llegamos al área de descanso y decidimos parar a tomar un temtempie y contemplar los buitres existentes por los alrededores.
Al reanudar la marcha le comunico a mis compañeros que prosigan su marcha a su ritmo que yo continuaré con el mio. Si, lo admito estoy roto. Aunque esta situación me favorece en el sentido de que puedo ir a mi bola y pararme a contemplar el paisaje cuando me apetece. Hues y Witre12 al llegar a Coripe se desvían para visitar al Chaparro de la Vega.
El chaparro es una encina milenaria declarada monumento natural y que se encuentra en un paraje con encanto junto a un merendero y la ermita de nuestra Virgen de Fátima que procesiona en romería en mayo.
Con treinta minutos de retraso llego a la estación de Coripe y entrego la bicicleta en el punto de alquiler que estaba a punto de cerrar. Unos minutos más tarde llegan del chaparro mis colegas, empezamos a guardar cosas en el coche y a montar sus bicicletas, dejándolas lista para la tarde.
Una vez de vuelta en la casa, un duchazo, almuerzo reponedor y un poco de descanso en el sofá viendo una pelicula. Pero por poco tiempo, ya que tenemos que empezar a recoger cosas y preparar la casa para la entrega.
Vamos dejando atrás Coripe y mientras circulamos por la A-8126, poco a poco va anocheciendo por esa estrecha carretera que nos llevará al cruce con la A-384. En una gasolinera de Villamartin hacemos un alto en el camino para revisar las bicicletas y pegar un ajuste a las cuerdas. Seguimos adelante, circuito de velocidad, incorporación a la autopista, incorporación a la A4, incorporación a la CA-33, saludamos a nuestro querido Puente Zuazo y parada para dejar a Hues con sus enseres.
Tras despedirnos proseguimos nuestra marcha hasta casa, ahora toca pegar varios viajes para subir bártulos, desmontar la vaca y dejar la bicicleta en el garaje, etc. Cansados y mucha movida al final pero por los buenos recuerdos que nos traemos, merece la pena!
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