VÍA VERDE DE LA SIERRA: 24-NOVIEMBRE-2012. (1ºDÍA)

Una escapada a la Vía Verde de la Sierra era algo que teníamos ganas de hacer desde hacía bastante tiempo, pero nunca se daban las circunstancias idóneas para hacerlo. Pero llegó el mes de Noviembre del año pasado y parece que las cosas fueron alineándose un poco. La razón para que la idea empezase a coger algo de forma, Witre12 libra a finales de mes.

La excursión  fue el fin de semana del 24 de noviembre (Sábado) al 25 de noviembre (Domingo) y es de aquellas cosas que se hacen sin pensarlo demasiado, y salen de escándalo.  A principios de semana empezamos a hablar del tema y realizar preparativos, pero la meteorología puso complicada la decisión pues el pronóstico para el fin de semana no era muy alentador.

Ya teníamos medio planificada la ruta y localizado algunos alojamientos, pero tampoco cuadraban muchos las ideas. Entre lo meteorológico y las dudas del plan, empieza a decaer la ilusión viendo que el contexto otra vez no seria favorable.


Jueves de madrugada, una bombilla se enciende, nace el plan perfecto. La ruta se hace partiendo desde Coripe y a la tarde siguiente llamo a Coripe Rural para reservar el alojamiento y esa noche quedamos para ultimar preparativos con los colegas. Bueno, el viernes se presenta movido ir a comprar, preparar maletas y poner a punto las bicis... (Jeje! Mis colegas de viaje, yo me pillaba una de "alta gama" en la propia vía).

Sabado 6:30 de la mañana, la jornada empieza. Desayuno rápido y empezar a prepararme, ultimar de guardar cosas y a irlas bajando al coche. Con todos los bártulos en el coche, queda montar la baca y la bicicleta de Witre12. Siguiente estación casa de Hues, carga de mercancías y rumbo a Coripe a las 8:30 horas de la mañana. Echamos en falta a nuestro colega Karry que no puede venir por estar currando fuera.

Poco a poco vamos devorando los kilómetros que separan a La Isla de nuestro ansiado destino. Primero, le decimos adiós a nuestro querido Puente Zuazo, a la vez que nos incorporamos a la CA-33, luego la A4, seguimos por la AP-4... Ahora por la A-384, uuuyyy!!!! ¿Circuito de Velocidad?.... Noooo!!! Toca bicicleta, seguimos hablando, y kilómetro a kilómetro llegamos a una señal que dice Coripe A-8126.

Ya! falta menos, el caminito se hizo realmente eterno para los acompañantes e interminable para el chófer. Pero de repente vemos el impresionante viaducto que cruza la via en dirección a Puerto Serrano y abajo la coqueta Estación de Coripe, cruzamos el puentecito de hierro que va hacia el pueblo y charla que te charla  nos damos cuenta, que habíamos quedado con Andrés en la estación para recoger las llaves e ir al alojamiento. Media vueltaaa!!! Para bajar de nuevo... 10:30 horas, final de trayecto en la estación de Coripe.

Eramos tres niños la mañana de Reyes, deseando soltar todos los tiestos y ponernos a rodar por la vía. Hoy toca ir a Olvera unos 35 kilómetros (ida y vuelta) aproximadamente, aunque yo algo menos ya que cojo la bici después de tres años. Una vez en la casa, soltamos trastos, nos vestimos de romano bike, pillamos las bicicletas, yo mi Orbea Sate de alquiler, y rumbo a la vía verde.

La bajadita desde Coripe a la Estación se hace a topeeeee!!! Yo probando eficacia de los frenos de discos y algunos colegas jugandose salirse en alguna que otra curva. Por fin llegamos con las bicis. Uuuufff!!! estamos hambrientos, pensamos tomar algo en el bar de la estación, pero Andrés nos comenta que en ruta tenemos varios chiringitos.... Jeje! Ingenuos de nosotros y agonías, hacemos caso y a pedalear hacia la estación de Zaframagón, Pishaaa!!! Andrés, tus muelas chatín... Nos las ha jugao pero bien macho, veniamos pensando en un mollete con jamón, aceite, tomatito... y aquí tan solo tenemos máquinas de referscos.

Llegada a la estación y pequeña parada para un refrigerio, desayunar o como queramos llamarlo. Luego continuamos a escasos metros y nos encontramos con el primer viaducto de la ruta, y desde el cual se puede observar el famoso peñón de Zaframagón con las buitreras.

Se continua pedaleando y vamos devorando kilómetros de vía entre viaductos y túneles, sin olvidar los bellos paisajes, los contrastes térmicos entre el exterior e interior de los túneles y el cambio de vegetación en algunos casos. También nos topamos por el camino con algunas granjas de animales y su característico olor.

Mis colegas de pedales me sacan algo de ventaja, pero yo a mi ritmo, me siento como un pequeño trenecillo a pedales. Seguimos adelante hasta que en el kilómetro 15 del trayecto, empiezo a sentirme incomodo y decido dejar a mis colegas de bielas y regresar al punto de partida.

Emprendo el viaje de regreso, a mi ritmo, mientras mi colegas continuan hasta la Estación de Olvera y regresan hasta Coripe. A veces voy aprovechando a tope la ventaja de la pendiente y en otros casos más despacio para contemplar el paisaje y sacar algunas fotos.

Llego al viaducto de Zaframagón y me detengo a contemplar el paisaje, a los buitres sobrevolando el peñón y como recolectan la aceituna de los olivos. Continuo y vuelvo a detenerme en la Estación de Zaframagón a contemplar la belleza de este paraje. Después de un rato, vuelvo a montarme en la bicicleta y pedaleo a tope hasta el final del trayecto.

Mientras llegan mis amigos, me doy un paseo andando por el entorno de la estación y luego me quedo un rato charlando con Andres de la experiencia en la vía y del curioso sistema de recogida del olivar. A su llegada, Andres nos acerca a la casa en su furgoneta.

Ahora en la casa es momento de un duchazo, reponer fuerzas con un almuerzo y pasar la tarde viendo películas y jugando a la XBOX. Luego una señora merendola y acercándose ya la tarde-noche, salir a dar una pequeña vueltecita por el pueblo.

Un compañero aprovecha el paseo para sacar dinero en un cajero y mientras estábamos esperando fuera. Llega un Peugeout 207 rojo, de cual baja una joven fémina, muy simpática y con ganas de parla. Me da por mirar para el coche y veo a la madre, a la tía y a la abuela, me acojono y le doy poca parla. No obstante, me extraña que mi colega le dé tanta charla, estando en el coche todo el séquito... Witre12 termina con el cajero y nos marchamos. Le digo a Hues: "Pisha! No veas que parla le has dao a la piva con tó la familia delante..." y me dice: "Qué familia si eran cuatro chavalas iguales"... En fin lo que tiene el no limpiar las gafas a menudo.

Regresamos de nuevo a la casa y preparamos una cenita a base de ensaladita, hamburguesas y filetitos de pollo. Todo acompañado de otra peliculita en la XBOX y zanjado por un desfile hacia la cama para descansar para la ruta del día siguiente.

CONTINUARÁ...